CBD para el dolor: Evidencia científica sobre su uso

Una de las propiedades terapéuticas más conocidas del cannabis es su capacidad para reducir el dolor. Sin embargo, existen diferentes tipos de dolor y no todos responden a los tratamientos basados en cannabis. De la misma forma, el cannabis tiene muchos componentes y no todos son responsables de su potencial terapéutico para tratar el dolor.

En este post vamos a describir como interactúa el cannabis con el dolor y si realmente puede aliviarlo.

¿Qué es el dolor?

Para entender si el cannabis puede ayudar a disminuir el dolor, primero tenemos que saber qué es el dolor exactamente y su clasificación. El dolor es una de las razones más frecuentes de consulta médica. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor define el dolor como “una experiencia sensitiva y emocional desagradable, asociada a una lesión tisular real o potencia”; (Puebla Díaz, 2005) .

Tipos de dolor

Por un lado, el dolor podemos clasificarlo en cuanto a su duración:

• Dolor Agudo: De corta duración, alerta sobre un daño inmediato y generalmente responde bien a tratamientos.
• Dolor Crónico: Persiste durante períodos prolongados, a menudo más allá del tiempo de curación esperado, suele tener un componente psicológico y afecta a la calidad de vida.

Por otro lado, el dolor podemos clasificarlo en cuanto a su patogenia:

• Dolor Nociceptivo: Surge como respuesta a daño tisular real o potencial. Puede ser somático o visceral y superficial o profundo, afectando a la percepción de la localización (definida o difusa) y de la sensación (punzante o sordo).
• Dolor Neuropático: Resulta de lesiones o disfunciones del sistema nervioso, manifestándose como sensaciones anormales como hormigueo, ardor o choques eléctricos.
• Dolor Psicogénico: No tiene origen físico evidente, vinculado a factores psicológicos o emocionales, y puede variar en intensidad y ubicación.

CBD y dolor

Dentro de los tipos de dolor que acabamos de ver, la única evidencia científica que apunta
ligeramente a que el CBD puede ayudar con el dolor, sería para el dolor crónico neuropático.

¿El CBD alivia el dolor? Investigación preclínica

En el caso de la investigación preclínica, la evidencia apunta a que el CBD tiene propiedades analgésicas en modelos animales de dolor crónico (Silva-Cardoso & Leite-Panissi, 2023) .

Estas propiedades analgésicas están probablemente relacionadas con el Receptor de Potencial Transitorio Vaniloide 1 (TRPV1). Este receptor se encuentra en las terminaciones nerviosas de nuestro cuerpo y se ocupa, entre otras cosas, de la transmisión del dolor.

Resulta que cuando los cannabinoides entran en nuestro cuerpo, son capaces de modular este receptor, modificando por tanto la transmisión de las señales de dolor (Louis-Gray et al., 2022) .

Sin embargo, los estudios preclínicos se hacen con células in-vitro o con animales, y los resultados de estos estudios no siempre son replicables en seres humanos.

Veamos que dicen las revisiones literarias científicas más recientes sobre el potencial terapéutico del CBD para tratar el dolor en humanos.

¿Cómo puede actuar el CBD contra el dolor? Investigación clínica

En general, nos encontramos con que la evidencia científica sobre el efecto de los cannabinoides para tratar el dolor en humanos es más alta para la combinación de CBD con THC que para el CBD solo. Además, esta evidencia es específica para dolor crónico neuropático y para dolores con componentes inflamatorios (Henson et al., 2022; McDonagh et al., 2022; Porter et al., 2021; Sainsbury et al., 2021) .

Una de las revisiones literarias más completas hasta la fecha es la de Chou et al. (2023) , donde los investigadores actualizan cada año la lista de artículos científicos publicados sobre los posibles efectos terapéuticos del CBD para tratar el dolor. Una vez incluidos los nuevos artículos, reevalúan y actualizan la calidad de la evidencia científica. En su última versión del 2023, concluyen que la evidencia es de baja a moderada para los efectos terapéuticos del CBD combinado con THC para tratar el dolor, principalmente neuropático. En el caso del CBD por sí solo, la evidencia científica es inexistente ya que no han encontrado estudios de calidad suficientes como para poder evaluarla.

Probablemente los investigadores usaron un criterio bastante estricto para seleccionar los artículos científicos sobre el CBD y por eso no incluyeron ninguno, vamos a ver que dicen otras revisiones literarias sobre el tema:

• Moore et al. (2023) identificaron 16 estudios clínicos aleatorizados sobre los efectos del CBD para el dolor y 15 de ellos dieron resultados negativos.
  Mohammed et al. (2023) encontraron que la mayoría de los estudios clínicos randomizados seleccionados indicaban una reducción del dolor del 42% al 66%, algunos estudios refiriéndose solamente al CBD y otros refiriéndose a combinación de CBD con THC.
• Sklenárová et al. (2023) concluyeron que la evidencia científica disponible no es suficiente para concluir que el CBD pueda ayudar a tratar el dolor. Las diferencias metodológicas de los distintos tipos de estudios no permiten generalizar los resultados, pero apuntan a que el CBD podría ser útil para los dolores asociados con la artritis.
• Kulesza et al. (2023) revisaron el potencial terapéutico del CBD para aliviar el dolor de lumbar de forma aguda y crónica, encontrando que apenas hay estudios publicados que investiguen si el CBD puede ayudar para el dolor de espalda cuando es agudo. De hecho, los investigadores solo encontraron un estudio y el resultado fue que el CBD no fue mejor que el placebo para este tipo de dolencia. En el caso de dolor lumbar crónico, hay más estudios publicados y estos sí que apuntan a que el CBD puede ser útil. Sin embargo, el nivel de evidencia científica se considera baja ya que el número de estudios publicados no es suficiente para concluir que el CBD puede efectivamente tratar este tipo de dolor.

Como podemos observar, los científicos no tienen nada claro que el CBD, por si solo, pueda ayudar a tratar el dolor. Y de hacerlo, parece que solo ayudaría con el dolor neuropático.

Percepción de los usuarios

Lo que hemos contado hasta ahora se basa en las investigaciones clínicas que se han realizado hasta la fecha. Esto no significa necesariamente que el CBD no tenga potencial terapéutico para tratar el dolor, si no que podría ser que la ciencia todavía no ha realizado suficientes estudios con CBD, o que por motivos metodológicos no ha sido capaz de recoger los efectos contra el dolor.

De hecho, en contraste con los resultados de los estudios clínicos, un estudio reciente evaluó la percepción de las propiedades terapéuticas en pacientes que usaban el CBD para sus dolencias y encontraron que el 72.2% de los participantes consideraban que el CBD es útil o extremadamente útil para tratar el dolor crónico (Nguyen et al., 2023) .

Ahora bien, de la misma forma que la falta de evidencia clínica no significa que el CBD no funcione para tratar el dolor, la percepción de los usuarios tampoco implica que realmente funcione. El sesgo de la selección de los participantes del estudio o el efecto placebo podría explicar que la percepción fuera positiva con respecto a las propiedades terapéuticas del CBD. Además, no todas las personas son iguales y quizá podría funcionar para unas y no
para otras.

Entonces, ¿sirve el CBD para tratar el dolor?

A pesar de que los estudios preclínicos apoyan el potencial terapéutico del CBD para tratar el dolor, la investigación en humanos no es capaz de arrojar suficiente evidencia para revalidar esos estudios. Mientras tanto, hay usuarios de CBD que afirman que les ayuda a tratar el dolor. Así que, con la información disponible actualmente, no podemos llegar a una conclusión clara y solo el consumidor podrá evaluar si realmente el CBD le funciona para tratar el dolor.

Bibliografía y Fuentes Digitales

• Chou, R., Ahmed, A. Y., Morasco, B. J., Bougatsos, C., Dana, T., Fu, R., & Gilbreath, T. (2023). Living Systematic Review on Cannabis and Other Plant-Based Treatments for Chronic Pain: 2023 Update. Agency for Healthcare Research and Quality (US). http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK596193/

• Henson, J. D., Vitetta, L., & Hall, S. (2022). Tetrahydrocannabinol and cannabidiol medicines for chronic pain and mental health conditions. Inflammopharmacology, 30(4), 1167–1178. https://doi.org/10.1007/s10787-022-01020-z

• Kulesza, B., Mazurek, M., & Kurzepa, J. (2023). Can cannabidiol (CBD) help with low back pain? Annals of Agricultural and Environmental Medicine: AAEM, 30(3), 549–554.
  https://doi.org/10.26444/aaem/168674

• Louis-Gray, K., Tupal, S., & Premkumar, L. S. (2022). TRPV1: A Common Denominator
  Mediating Antinociceptive and Antiemetic Effects of Cannabinoids. International Journal of Molecular Sciences, 23(17), 10016. https://doi.org/10.3390/ijms231710016

• McDonagh, M. S., Morasco, B. J., Wagner, J., Ahmed, A. Y., Fu, R., Kansagara, D., & Chou, R. (2022). Cannabis-Based Products for Chronic Pain: A Systematic Review. Annals of Internal Medicine, 175(8), 1143–1153. https://doi.org/10.7326/M21-4520

• Mohammed, S. Y. M., Leis, K., Mercado, R. E., Castillo, M. M. S., Miranda, K. J., & Carandang, R. R. (2023). Effectiveness of Cannabidiol to Manage Chronic Pain: A Systematic Review. Pain Management Nursing: Official Journal of the American Society of Pain Management Nurses, S1524-9042(23)00193-5. https://doi.org/10.1016/j.pmn.2023.10.002

• Moore, A., Straube, S., Fisher, E., & Eccleston, C. (2023). Cannabidiol (CBD) Products for Pain: Ineffective, Expensive, and With Potential Harms. The Journal of Pain, 0(0).
  https://doi.org/10.1016/j.jpain.2023.10.009

• Nguyen, C., Moeller, K. E., McGuire, M., & Melton, B. L. (2023). Consumer perception,
  knowledge, and uses of cannabidiol. The Mental Health Clinician, 13(5), 217–224.
  https://doi.org/10.9740/mhc.2023.10.217

• Porter, B., St. Marie, B., Milavetz, G., & Herr, K. (2021). Cannabidiol (CBD) Use by Older Adults for Acute and Chronic Pain. Journal of Gerontological Nursing, 47(7), 6–15.
  https://doi.org/10.3928/00989134-20210610-02

• Puebla Díaz, F. (2005). Tipos de dolor y escala terapéutica de la O.M.S.: Dolor iatrogénico.
  Oncología (Barcelona), 28(3), 33–37.

• Sainsbury, B., Bloxham, J., Pour, M. H., Padilla, M., & Enciso, R. (2021). Efficacy of cannabis-based medications compared to placebo for the treatment of chronic neuropathic
  pain: A systematic review with meta-analysis. Journal of Dental Anesthesia and Pain
  Medicine, 21(6), 479–506. https://doi.org/10.17245/jdapm.2021.21.6.479

• Silva-Cardoso, G. K., & Leite-Panissi, C. R. A. (2023). Chronic Pain and Cannabidiol in Animal Models: Behavioral Pharmacology and Future Perspectives. Cannabis and
  Cannabinoid Research, 8(2), 241–253. https://doi.org/10.1089/can.2022.0096

• Sklenárová, M., Šíma, M., & Slanař, O. (2023). Effects of Cannabidiol in Inflammation: A Review of Pre-clinical and Clinical Findings. Prague Medical Report, 124(3), 216–229.
  https://doi.org/10.14712/23362936.2023.17