Después de un día largo, tal vez sientas cómo tus hombros se endurecen, tus piernas pesan o un leve ardor recorre la espalda baja. O puede que el dolor venga después de una ardua sesión de entrenamiento físico que te agota los brazos o te hace querer no caminar en un buen rato. A todos nos ha pasado y, en ese instante, probablemente te preguntes si existe algo sencillo que puedas hacer para ayudarte con ese cansancio de los músculos.
Las cremas con CBD han empezado a ganar terreno como una alternativa natural para aliviar esas molestias musculares que se acumulan con el ritmo de la vida diaria ¿Por qué tanta gente recurre a ellas? ¿Qué tiene de especial este ingrediente derivado del cáñamo? En este artículo exploramos los beneficios de las cremas CBD para el dolor muscular, desde su funcionamiento hasta lo que dice la ciencia, pasando por ingredientes clave, formas de uso y consejos prácticos para integrarlas a tu rutina. Te recordamos que todos los productos de CBD en nuestro país son de uso tópico, y que además, el CBD nunca debe tratarse como un medicamento o sustituir a estos. De hecho, si estas usando otras cremas, consúltalo con tu médico.
¿Qué es el dolor muscular y por qué aparece?
El dolor muscular es algo que todos hemos sentido en algún momento, y puede tener muchas causas. Desde una sesión intensa de ejercicio, hasta pasar demasiado tiempo sentado en una mala postura, o incluso atravesar un periodo de estrés que se manifiesta en tensión corporal. Este tipo de dolor suele sentirse como una molestia que se extiende por una zona del cuerpo, y a menudo mejora con el movimiento suave o el descanso.
Comprender de dónde viene ese malestar puede ayudarte a tomar decisiones más acertadas. Por ejemplo, si el dolor aparece justo después de hacer ejercicio, puede deberse a pequeñas microlesiones musculares normales en el proceso de adaptación. Pero si el dolor surge tras horas de tensión o malas posturas, el origen podría estar en la rigidez o compresión de ciertas zonas. Es importante diferenciarlo de otros tipos de dolor, como el articular o el neuropático. Mientras el dolor muscular se siente más superficial y se relaciona con el uso o el esfuerzo, los otros pueden presentarse como punzadas, quemazón o incluso entumecimiento. Reconocer esta diferencia te ayuda a elegir el tipo de cuidado más apropiado y, si estás seguro que lo que necesita alivio son tus músculos, es aquí donde las cremas CBD pueden entrar como una alternativa interesante.
¿Qué son las cremas CBD y cómo funcionan?
Cuando escuchas sobre las cremas con CBD, tal vez te preguntes qué tienen de especial frente a otros productos que también prometen aliviar molestias. La respuesta está en su composición y en la forma en que actúan. Estas cremas contienen cannabidiol (CBD), un compuesto natural presente en el cáñamo, al que se le atribuyen potenciales propiedades antiinflamatorias, relajantes y calmantes. Esto es posible gracias a que los receptores del sistema endocannabinoide con los que interactúa el CBD se encuentran también bajo la piel, y dichos receptores participan activamente en la modulación de la respuesta inflamatoria o la sensación de dolor en el cuerpo (Tijani et al., 2021).
Las cremas CBD están diseñadas para usarse directamente sobre la piel, justo donde sientes la molestia, esto permite que actúen de forma localizada. Imagina que tienes tensión en los hombros o una molestia persistente en la parte baja de la espalda: al aplicar la crema en esa zona específica, estarás enfocando el efecto del CBD justo donde lo necesitas.
Además, muchas de estas cremas incluyen ingredientes complementarios como aceites esenciales, extractos botánicos o compuestos térmicos. Esto no solo potencia el posible efecto, sino que convierte el momento de aplicación en una experiencia sensorial más agradable y relajante que puede ser beneficiosa por sí sola.
¿Qué dice la ciencia sobre las cremas CBD para el dolor muscular?
La curiosidad por el CBD ha ido de la mano con un creciente interés científico por comprender sus efectos reales. Si alguna vez te preguntaste si hay estudios que respalden los posibles efectos de estas cremas, aquí te explicamos lo que se ha encontrado hasta ahora en la investigación.
Potencial efecto antiinflamatorio
Una de las razones más estudiadas para utilizar CBD es su potencial capacidad de modular la inflamación. Es decir, podría ayudar a reducir una respuesta inflamatoria descontrolada sin impedir que el cuerpo se repare naturalmente. Estudios como el de Tijani et al. (2021) señalan que el CBD actúa sobre receptores celulares que intervienen en este proceso, contribuyendo a calmar tejidos irritados. Esto es particularmente interesante para los músculos pues muchas de las molestias que sentimos en ellos provienen de la inflamación. Por ejemplo, los músculos agotados después del ejercicio pueden verse beneficiados por efectos antiinflamatorios, lo cuál ha llevado a algunos expertos como Rojas-Valverde & Fallas-Campos (2023) a estudiar su aplicación incluso en contextos deportivos y de alto rendimiento, dónde han observado que podría beneficiar la recuperación muscular gracias a su potencial efecto antiinflamatorio.
Posible efecto analgésico localizado
Otro aspecto relevante es el potencial del CBD para actuar como analgésico local. Eso significa que puede influir en la forma en que tu cuerpo percibe el dolor. Por ejemplo, en un estudio con exdeportistas, se observó que aplicar crema con CBD durante varias semanas podría ayudar en la reducción del dolor muscular y mejorar la movilidad (Hall et al., 2020).
Otros estudios han reportado mejoras tras el uso de productos tópicos con CBD incluso en casos donde los dolores tienen que ver con condiciones del sistema nervioso (Xu et al., 2023). Aunque aún se necesitan más estudios, estos hallazgos refuerzan la idea de que el CBD podría ofrecer alivio al dolor al actuar directamente sobre los receptores de la piel que están implicados en estas sensaciones.
Aplicación deportiva y recuperación de los músculos agotados
En el mundo del deporte, la recuperación es tan importante como el entrenamiento en sí. Si tus músculos no descansan adecuadamente, el rendimiento se ve afectado. Por eso, el uso del CBD en cremas se ha explorado también como parte de rutinas postentrenamiento.
Investigaciones como las de Rojas-Valverde & Fallas-Campos (2023) y Alpy et al. (2023) apuntan a que el CBD podría facilitar la relajación muscular tras el esfuerzo, y al reducir la tensión, favorecer una sensación de bienestar general. Incluso se ha propuesto que esto podría tener un efecto positivo en el rendimiento físico al permitir una recuperación más rápida entre sesiones de ejercicio.
Seguridad y tolerancia del uso tópico
A la hora de probar algo nuevo en tu cuerpo, es natural que te preguntes si es seguro. En el caso del CBD tópico, los estudios indican que su uso es bien tolerado. Las investigaciones de Hall et al. (2020) y Xu et al. (2023) reportan que los efectos secundarios suelen ser poco frecuentes y generalmente leves, como una leve sequedad o irritación en la piel, que desaparecen por sí solos.
Al no ingresar al torrente sanguíneo, y al no generar efectos psicoactivos, las cremas con CBD se presentan como una opción generalmente segura para el uso cotidiano. Sin embargo, todos los cuerpos reaccionan diferente, así que conviene siempre probar la crema en una zona pequeña de la piel antes de aplicarla por completo, para que puedas evaluar los efectos que tiene en tu cuerpo en partícular.
Ingredientes naturales que complementan al CBD
El CBD no trabaja solo. Muchas cremas lo combinan con otros ingredientes naturales que, juntos, podrían amplificar su efecto o aportar propiedades adicionales. Conocer estos compuestos puede ayudarte a elegir el producto que mejor se adapte a tus necesidades.
Calor y frío como apoyo al alivio muscular
El uso de calor o frío es una estrategia conocida para aliviar molestias musculares. Las investigaciones sugieren que tanto el frío como el calor ayudan a reducir el dolor muscular, incluso en situaciones de alto rendimiento como en deportistas ( Petrofsky et al., 2015).
Algunas cremas, como las cremas CBD efecto calor o efecto frío, integran esta acción térmica con las propiedades del CBD. En el caso de las cremas de Gorilla Grillz, el efecto frío se logra gracias a la presencia de mentol, un compuesto natural que genera una sensación refrescante, muy útil tras entrenamientos. Por otro lado, las cremas de efecto calor contienen alcanfor natural, utilizado para estimular la circulación y proporcionar una agradable calidez. Este contraste térmico, sumado al CBD, puede ofrecer una sensación de alivio sensorial.
Extractos y aceites esenciales que complementan al CBD
Además del efecto térmico, muchas cremas incluyen ingredientes naturales que enriquecen la fórmula y aportan distintas sensaciones al aplicar el producto. Se trata de compuestos botánicos que, tradicionalmente, se han empleado por sus posibles propiedades o por su potencial para acompañar rutinas de cuidado corporal.
Por ejemplo, el aceite de coco aporta una textura ligera y hace más fácil aplicar las cremas sobre la piel, mientras que la manteca de karité se valora por su posible capacidad hidratante. También es habitual encontrar extractos como el de jengibre, presente en productos que buscan generar una sensación de calor localizada, o aceites esenciales como el de eucalipto o lavanda, que suelen incorporarse por su aroma y sus usos tradicionales en el bienestar.
En conjunto, estos ingredientes pueden complementar la experiencia de uso de la crema CBD, aportando una dimensión sensorial más relajante y una textura agradable al contacto con la piel.
Cómo usar una crema CBD para aliviar el dolor muscular
Saber cuándo y cómo aplicar una crema CBD es tan importante como elegir una buena fórmula. A continuación te damos algunas recomendaciones para aprovechar al máximo sus beneficios.
Cuándo aplicarla: antes, durante o después del dolor
Puedes usar la crema antes de una actividad física intensa como forma de preparación, durante un episodio de dolor leve, o al final del día como parte de tu rutina de recuperación. Algunas personas incluso la integran en su ritual de autocuidado nocturno, como una manera de relajar el cuerpo y facilitar el descanso.
En el caso de las rutinas de ejercicio, las investigaciones sugieren utilizar cremas de efecto calor inmediatamente después del ejercicio para favorecer la recuperación y conservar la fuerza muscular, mientras que la crema CBD de efecto frío podría ser más efectiva en la reducción del dolor, especialmente si se utiliza más de 24 horas después del esfuerzo físico (Petrofsky et al., 2015).
Dónde aplicar: zonas localizadas, músculos grandes, articulaciones
Aplica el producto en las zonas que presentan tensión o molestias, como hombros, cuello, espalda baja, piernas o rodillas. Usa movimientos circulares y suaves para favorecer la absorción, prestando atención a los músculos más exigidos durante el día. Si tienes molestias recurrentes en una región específica, podrías incluir la aplicación en tu rutina diaria.
Combinación con otras estrategias: masajes, descanso, calor/frío
Para potenciar el efecto, puedes combinar la crema con un automasaje, una ducha caliente u otras formas de aplicar frío o calor. Estas técnicas ayudan a mejorar la relajación muscular, acelerando el alivio y favoreciendo una sensación general de bienestar.
Conclusión: una alternativa natural respaldada por estudios
Las cremas con CBD se han convertido en una herramienta que combina ciencia, naturaleza y bienestar. Su uso localizado, el respaldo de investigaciones recientes y su perfil seguro las hacen una opción atractiva para quienes buscan una forma más consciente de cuidar su cuerpo.
Ya sea que enfrentes tensiones musculares cotidianas o que busques mejorar tu recuperación postentrenamiento, incorporar una crema CBD puede ser ese pequeño gesto diario que marque la diferencia.
Referencias
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