Cuando pensamos en el cáñamo, lo primero que suele venirnos a la mente son sus aromas intensos y variados. Cada flor, cada resina CBD o extracto tiene su propio carácter: unos recuerdan al bosque, otros a los cítricos o incluso a las flores dulces. Esos aromas no son casuales ni simples detalles sensoriales. En realidad, son la huella de unas moléculas naturales llamadas terpenos, responsables no solo del olor de la planta, sino también de parte de sus posibles efectos. Y lo más interesante es que este fenómeno no se limita al cannabis: los terpenos están presentes en casi todas las plantas que conocemos. Hay muchos terpenos, pero hoy en partícular hablaremos del ocimeno.
¿Qué es el ocimeno?
El ocimeno es un terpeno aromático que forma parte del perfil natural del cannabis y de muchas otras plantas, como la menta, el perejil, las orquídeas o algunas variedades de mango. Su nombre puede sonar extraño, pero en realidad es una sustancia muy común en la naturaleza. Según Hanuš y Hod (2020), el ocimeno aparece con bastante frecuencia en las muestras de cáñamo y cannabis, aunque su cantidad varía dependiendo de la variedad y de las condiciones de cultivo.
Lo que hace especial al ocimeno es que, aunque está presente en pequeñas proporciones, suele influir mucho en el aroma final de una planta. Además, se considera un compuesto “ligero”, porque se evapora fácilmente y contribuye al olor fresco que se percibe al abrir un frasco de flores o al oler un ramo recién cortado. En el caso del cáñamo, su presencia también puede interactuar con otros terpenos, modificando ligeramente la experiencia aromática.
¿A qué huele el ocimeno y dónde lo encontramos en la vida diaria?
El ocimeno tiene un aroma dulce, floral y con un toque cítrico, parecido al de las flores primaverales mezcladas con frutas frescas. Es el tipo de fragancia que uno podría asociar con la limpieza o con un jardín recién regado. Por eso, no sorprende que sea muy usado en perfumería y productos de cuidado personal: está presente en jabones, cremas y colonias que buscan transmitir una sensación ligera y natural.
También se encuentra en aceites esenciales de plantas como la albahaca, la lavanda o el eucalipto, lo que explica por qué su olor resulta tan familiar. En la naturaleza, este terpeno ayuda a las plantas a defenderse de insectos o microorganismos, actuando como una especie de escudo aromático.
Potenciales efectos y beneficios del ocimeno
Aunque el ocimeno no es tan estudiado como otros terpenos más populares como el limoneno o el linalool, Hanuš y Hod (2020) mencionan que se ha asociado con propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias. No significa que actúe como un medicamento, sino que podría participar en la forma en que los extractos naturales ayudan al cuerpo a mantener el equilibrio o a protegerse frente a ciertos agentes externos.
En los estudios sobre cannabis, el ocimeno suele analizarse como parte del conjunto de terpenos, más que como un compuesto aislado. Esto sugiere que su función puede estar relacionada con cómo interactúa con otros terpenos y cannabinoides, generando efectos combinados. Por eso, entenderlo requiere mirar el panorama completo, no solo su acción individual.
Potencial antifúngico
Donde sí se ha observado un papel más claro del ocimeno es en su posible actividad antifúngica. Un estudio de Thakre et al. (2016) probó el ocimeno frente a un tipo de hongo que puede causar infecciones en la piel o las mucosas. Los investigadores encontraron que el ocimeno, en ciertas concentraciones, reducía el crecimiento del hongo e incluso podría potenciar el funcionamiento de otros medicamentos con ese propósito.
Aunque estos resultados se obtuvieron en laboratorio y no en humanos, ayudan a entender que este terpeno podría tener propiedades útiles para mantener el equilibrio microbiano. De todos modos, aún falta mucha investigación específica para saber si esos efectos se mantienen en contextos reales o en productos cosméticos.
El ocimeno y el efecto séquito
Cuando hablamos del efecto séquito, nos referimos a la idea de que los componentes del cannabis, como los cannabinoides y los terpenos, trabajan mejor juntos que por separado (Russo, 2011). El ocimeno, aunque no es el más potente por sí solo, puede modificar la forma en que se perciben los efectos de otros compuestos.
Por ejemplo, algunos terpenos tienden a suavizar el carácter de otros más intensos, o a equilibrar el aroma general de una flor. El ocimeno actúa muchas veces como ese punto medio entre lo dulce y lo herbal, y puede aportar una sensación de ligereza que se percibe incluso en la experiencia aromática. En ese sentido, su valor no está solo en lo que hace por sí mismo, sino en cómo complementa y equilibra el conjunto.
Seguridad del ocimeno
El ocimeno es un compuesto natural y seguro en las concentraciones en que aparece de forma habitual en plantas, flores de cbd, aceites o extractos. En aromaterapia y cosmética se considera un ingrediente de baja toxicidad, aunque como ocurre con cualquier sustancia vegetal, algunas personas pueden ser más sensibles a él. No hay evidencias de que el ocimeno cause efectos adversos significativos cuando forma parte de productos derivados del cáñamo.
Un aroma con carácter propio
El ocimeno es uno de esos terpenos que quizás no llaman la atención a primera vista, pero que terminan dando personalidad a cada planta donde aparece. Su fragancia fresca y floral no solo perfuma el aire, sino que también cuenta una historia: la de un compuesto natural que ayuda a las plantas a protegerse, que colabora con otros terpenos para crear experiencias aromáticas únicas y que, poco a poco, empieza a revelar su potencial en la ciencia moderna.
Entender el ocimeno es, en el fondo, una forma de descubrir cómo la naturaleza logra equilibrar aroma, función y bienestar en una sola molécula.
Referencias
Hanuš LO, Hod Y. Terpenes/Terpenoids in Cannabis: Are They Important? Med Cannabis Cannabinoids. 2020 Aug 10;3(1):25-60. doi: 10.1159/000509733. PMID: 34676339; PMCID: PMC8489319.
Russo E. B. (2011). Taming THC: potential cannabis synergy and phytocannabinoid-terpenoid entourage effects. British journal of pharmacology, 163(7), 1344–1364. https://doi.org/10.1111/j.1476-5381.2011.01238.x
Thakre, A. , Mulange, S. , Kodgire, S. , Zore, G. and Karuppayil, S. (2016) Effects of Cinnamaldehyde, Ocimene, Camphene, Curcumin and Farnesene on Candida albicans. Advances in Microbiology, 6, 627-643. doi: 10.4236/aim.2016.69062.



