Cuando compartimos nuestra vida con perros y gatos, solemos verlos como parte de la familia. Caminan con nosotros, aprenden rutinas, buscan nuestro afecto y nos acompañan en los momentos importantes. Pero por más cercanos que los veamos, sus cuerpos funcionan de forma distinta a los nuestros, y entre ellos. Cada especie tiene una manera única de procesar los alimentos, regular la energía o reaccionar ante sustancias externas. Ocurre lo mismo con la forma en que el CBD actúa en ellos. Este texto te acompaña a entender cómo interactúa el CBD para mascotas y por qué la biodisponibilidad es un concepto clave para interpretar sus efectos.
Interacción del CBD en el organismo de animales
Para entender cómo actúa el CBD, conviene detenernos un momento en el sistema endocannabinoide. Este sistema está presente tanto en nosotros como en muchos animales y regula procesos como el dolor, la inflamación, el equilibrio emocional y ciertas funciones metabólicas. Sus receptores, CB1 y CB2, funcionan como pequeñas antenas que transmiten señales internas. Cuando entra CBD al organismo, interactúa con estas antenas de forma indirecta, modulando señales químicas que ya estaban en marcha.
Que esto ocurra depende de algo muy simple de imaginar: el CBD necesita entrar en la sangre y llegar a los lugares donde puede tener efecto. Por eso, factores como la capacidad de absorción del tracto gastrointestinal, el metabolismo del hígado, la comida que se ha ingerido, la formulación del producto y la fisiología particular de cada especie influyen de manera profunda en la respuesta final.
Qué es la biodisponibilidad del CBD
Cuando hablamos de biodisponibilidad, nos referimos a la parte del CBD que realmente alcanza la circulación sistémica después de administrarlo. Es una forma de medir cuánta cantidad está disponible para influir en el organismo. Aunque puedas ofrecer una cantidad determinada, eso no significa que todo sea aprovechado. Una parte se pierde en la digestión, otra se transforma en el hígado y otra simplemente no logra cruzar las barreras biológicas.
Esto es importante porque la biodisponibilidad influye en la intensidad y la estabilidad de los efectos. Si llega poco CBD a la sangre, la respuesta puede ser suave o irregular. Si llega más, la acción es más clara. La biodisponibilidad explica por qué dos animales, recibiendo la misma cantidad, pueden tener respuestas completamente distintas.
Biodisponibilidad del CBD en perros
Según la investigación de della Rocca et al. (2023), el comportamiento del CBD en el organismo del perro parece estar marcado por una biodisponibilidad moderada y variable. El estudio señala que, aun cuando los animales recibían la misma cantidad, las concentraciones detectadas en sangre cambiaban bastante entre individuos. Esta variabilidad podría relacionarse con el metabolismo hepático temprano, que aparentemente reduce la fracción de CBD que logra permanecer disponible en la circulación.
Los autores también mencionan que factores como la edad, el estado fisiológico y las características propias de cada formulación podrían influir en la cantidad final de CBD detectable en el organismo. Esto sugiere que algunos perros podrían mostrar respuestas más claras que otros, no necesariamente por la cantidad ofrecida, sino por cómo su propio metabolismo maneja el compuesto. En conjunto, el estudio invita a considerar que la absorción del CBD en perros no siempre sigue un patrón uniforme y que su biodisponibilidad podría depender de múltiples elementos internos.
Biodisponibilidad del CBD en gatos
En el caso de los gatos, Lyons et al. (2024) describen un escenario aún más complejo. El estudio reporta que muchos individuos alcanzaron niveles plasmáticos bajos, lo que podría indicar que la especie felina absorbe menos CBD que el perro. Además, los resultados muestran una variación marcada entre animales, incluso cuando se intentaba mantener condiciones similares, lo cual sugiere que los gatos podrían tener particularidades fisiológicas que modulan la entrada del CBD a la circulación.
Los autores también observan que el estado digestivo del gato parece influir en la cantidad de CBD disponible. Cuando el tracto gastrointestinal estaba vacío, las concentraciones tendían a ser menores, lo que podría significar que ciertos procesos digestivos facilitan la absorción. Otro hallazgo interesante es que, al ajustar los valores por cantidad administrada, el THC aparecía de manera proporcionalmente más elevada en algunos gatos, indicando que su metabolismo podría procesar cada cannabinoide con ritmos distintos.
En conjunto, los datos del estudio sugieren que la biodisponibilidad del CBD en gatos podría ser menor y más variable, con respuestas que dependen de factores fisiológicos difíciles de anticipar. Por eso, la experiencia del CBD en esta especie suele describirse como menos predecible que en perros.
¿Qué significa la biodisponibilidad en perros y gatos sobre el efecto del CBD?
Cuando la biodisponibilidad es baja, el efecto del CBD puede sentirse poco o con cambios de un día a otro. Esto no significa que el compuesto no tenga potencial, sino que la cantidad que llega a la sangre puede ser insuficiente para generar una señal sostenida. En perros, esta característica se traduce en respuestas moderadas o en la necesidad de ajustar la cantidad administrada según el metabolismo individual. En gatos, la cuestión se vuelve más delicada, porque la absorción irregular puede dar lugar a efectos variables incluso en animales muy parecidos entre sí. La biodisponibilidad es una herramienta conceptual que te ayuda a interpretar estas diferencias y a entender que el mismo producto no se comporta igual en todas las especies.
Comparación de la biodisponibilidad del CBD en perros y gatos
Cuando se revisan juntos los hallazgos de della Rocca et al. (2023) y Lyons et al. (2024), parece que cada especie sigue un patrón propio en la forma en que procesa el CBD. Los datos sugieren que los perros podrían mostrar una biodisponibilidad algo más consistente, mientras que en los gatos la variación entre individuos suele ser más acentuada. En los estudios se mencionan factores internos que podrían influir en estas diferencias, como el metabolismo hepático en el caso de los perros y la relación con el estado digestivo en los gatos. Todo esto apunta a que cada organismo interpreta el CBD de acuerdo con sus particularidades fisiológicas.
Aun con estas variaciones, ambos trabajos coinciden en que la entrada del CBD a la circulación parece limitada y sujeta a fluctuaciones entre animales de una misma especie. Esto podría indicar que la molécula se enfrenta a barreras naturales de absorción y metabolismo en los dos grupos, y que la experiencia final dependerá de características individuales más que de un comportamiento uniforme entre perros y gatos.
Recomendaciones al usar CBD para perros o gatos
Si algún día consideras usar CBD con tu perro o tu gato, nosotros te sugerimos comenzar siempre con cantidades bajas, observar con atención cualquier cambio en su comportamiento y elegir productos formulados específicamente para animales, como los aceites de CBD para mascotas que incluyen análisis certificados de calidad. También es importante avanzar de forma gradual y revisar cómo reacciona tu compañero en diferentes momentos del día. Y lo más esencial: habla primero con tu veterinario. Él o ella podrá orientarte según la salud, la edad y las necesidades reales de tu animal antes de introducir cualquier producto nuevo en su rutina.
Conclusión
Este tipo de estudios nos permiten recordar que, aunque los veamos tBodos los días, nuestros animales son criaturas particulares, bien distintas a nosotros los humanos. Esto se refleja con claridad en cómo absorben el CBD y en la cantidad que llega realmente a la sangre. Incluso entre ellos, las diferencias entre biodisponibilidad de CBD en gatos y perros son notables.
Conocer este lenguaje te permite interpretar mejor el comportamiento del CBD en mascotas y entender por qué sus respuestas pueden ser tan distintas entre sí.
Referencias
della Rocca, G., Paoletti, F., Conti, M. B., Galarini, R., Chiaradia, E., Sforna, M., Dall’Aglio, C., Polisca, A., & Di Salvo, A. (2023). Pharmacokinetics of cannabidiol following single oral and oral transmucosal administration in dogs. Frontiers in Veterinary Science, 9, Article 1104152. https://doi.org/10.3389/fvets.2022.1104152
Lyons, C., McEwan, K., Munn-Patterson, M., Vuong, S., Alcorn, J., & Chicoine, A. (2024). Pharmacokinetic of two oral doses of a 1:20 THC:CBD cannabis herbal extract in cats. Frontiers in veterinary science, 11, 1352495. https://doi.org/10.3389/fvets.2024.1352495



