Cuando un perro no tolera quedarse solo, toda la casa lo siente. Ladridos que no cesan, objetos mordidos, temblores, salivación abundante o incluso intentos desesperados por escapar son señales frecuentes de lo que se conoce como ansiedad por separación. Si alguna vez has llegado a casa y te encontraste con un sofá destruido o un perro jadeando de nervios, sabes que esto no es solo una travesura. Es una expresión de malestar real y de su ansiedad. Y como cuidadores, aunque queremos ayudarles, muchas veces no sabemos por dónde empezar. En este artículo te explicamos qué es exactamente este problema, cómo puedes ayudar a tu perro a superarlo, y cuál es el papel del CBD dentro de un enfoque más amplio y respetuoso.
¿Qué es la ansiedad por separación en perros?
La ansiedad por separación es un trastorno emocional que afecta a muchos perros cuando se quedan solos o separados de su figura de apego. Más allá de extrañarte, su sistema nervioso reacciona como si enfrentara una amenaza real. Y ese estado de alarma puede llevar a comportamientos extremos que a veces malinterpretamos como desobediencia.
Tu perro puede ladrar sin parar, morder puertas, rascar el suelo o incluso hacerse daño intentando escapar. Otros muestran signos más sutiles como salivación excesiva, temblores o pérdida del apetito. Detrás de todo eso, hay miedo e inseguridad. Las causas varían: algunos perros han pasado por abandonos, cambios bruscos en la rutina o experiencias traumáticas. Otros simplemente no han aprendido a estar solos porque siempre han estado acompañados. Entender esta raíz emocional es el primer paso para acompañarlos con empatía y herramientas adecuadas.
Estrategias para afrontar la ansiedad por separación
Acompañar a un perro con ansiedad por separación no tiene una única fórmula. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Pero sí hay enfoques que han mostrado buenos resultados cuando se aplican con constancia, observación y paciencia. A continuación te compartimos algunas estrategias que puedes considerar como parte de un plan integral.
Entrenamiento de ausencias progresivas
Una de las herramientas más efectivas es enseñarle a tu perro, poco a poco, que estar solo no es algo negativo. Esto se logra mediante el entrenamiento de ausencias progresivas. Consiste en exponerlo a momentos breves de separación y aumentar ese tiempo de manera gradual, siempre observando su respuesta.
Por ejemplo, puedes empezar saliendo de la habitación por unos segundos y regresar antes de que se inquiete. Luego intentas salir por un minuto, después cinco, y así sucesivamente. Lo importante es evitar que entre en pánico, porque cada episodio de ansiedad refuerza su miedo. Con el tiempo, tu perro empieza a entender que siempre vuelves, y eso le da seguridad. Este tipo de entrenamiento requiere consistencia, pero puede transformar la forma en que tu perro vive tus ausencias.
Enriquecimiento ambiental y rutinas
El entorno donde vive tu perro también influye en su estabilidad emocional. Un espacio predecible y estimulante puede ayudar a reducir el estrés. Aquí entra en juego el enriquecimiento ambiental: ofrecerle juguetes interactivos, mantas con tu olor, música suave o incluso premios escondidos que lo mantengan entretenido durante tus salidas.
Además, establecer rutinas claras en los paseos, comidas y horarios de descanso puede ser muy útil. Los perros son animales de costumbres, y la previsibilidad les aporta tranquilidad. Si sabes que te vas a ausentar por un rato, un paseo previo o una sesión de juego puede ayudarlo a liberar energía y quedarse más relajado.
Supervisión profesional en casos severos
Hay situaciones en las que la ansiedad es tan intensa que no basta con aplicar cambios por cuenta propia. Si tu perro se autolesiona, rompe todo lo que encuentra o sufre crisis cada vez que sales, es momento de buscar ayuda profesional.
Un veterinario experto o un educador canino con experiencia en problemas de conducta puede hacer una evaluación profunda y diseñar un plan específico para tu caso. Además, pueden ayudarte a identificar desencadenantes ocultos y enseñarte técnicas de manejo más avanzadas. Recuerda que pedir ayuda no es un fracaso: es una muestra de compromiso con el bienestar de tu perro.
CBD para perros con ansiedad por separación
En los últimos años, muchas personas se han interesado por el CBD como posible apoyo para perros con ansiedad. Y es comprensible: cuando buscamos aliviar su sufrimiento, queremos explorar todas las alternativas disponibles. Pero antes de tomar una decisión, conviene entender cómo actúa el CBD en su organismo y qué ha observado la ciencia hasta ahora.
¿Cómo actúa el CBD en el cuerpo del perro?
El CBD, o cannabidiol, es un compuesto que se extrae de la planta del cannabis. No tiene efectos psicoactivos y ha sido estudiado por sus posibles propiedades relajantes. ¿Cómo interactúa aceite cbd para perros? A través del sistema endocannabinoide, un conjunto de receptores que tienen todos los mamíferos y que participa en funciones clave como el sueño, el apetito, la percepción del dolor y la regulación emocional.
Uno de estos receptores, el CB1, se encuentra en zonas del cerebro relacionadas con el miedo, la ansiedad y la respuesta al estrés. Cuando un perro experimenta ansiedad por separación, este sistema puede estar desequilibrado. El CBD podría ayudar a modular esa respuesta, promoviendo una sensación de calma sin causar somnolencia excesiva. No se trata de suprimir la emoción, sino de facilitar un estado de mayor estabilidad que permita trabajar en la causa del problema.
¿Qué dicen los estudios?
La ciencia aún está en camino de entender completamente cómo funciona el CBD en perros. Sin embargo, ya contamos con algunos estudios relevantes que permiten trazar una primera imagen. A continuación te contamos qué se ha observado hasta ahora, organizando la información por temas clave que te ayudarán a comprender mejor su potencial.
Reducción de comportamientos asociados al estrés
Uno de los efectos más visibles del CBD en perros con ansiedad por separación es la disminución de ciertas conductas relacionadas con el estrés. En el estudio clínico de Hunt et al. (2023), por ejemplo, los cuidadores notaron una baja en ladridos, destrozos y vocalizaciones cuando sus perros fueron tratados con CBD. Estos cambios no solo aliviaron la convivencia en casa, sino que también dieron lugar a momentos de mayor tranquilidad para los propios animales.
Algo similar observó Masataka (2024), quien registró una reducción progresiva en comportamientos como los temblores, la hiperactividad o la necesidad constante de buscar contacto. Lo interesante es que estos cambios no se dieron de un día para otro, sino que fueron apareciendo con el tiempo. Eso sugiere que el CBD podría tener un efecto acumulativo, que ayuda a los perros a adaptarse mejor cuando se quedan solos.
Cambios fisiológicos y señales de relajación
Más allá de lo que se ve externamente, también hubo señales internas que apuntan a un posible beneficio del CBD. Hunt et al. (2023) realizaron mediciones de cortisol en la saliva —una hormona que se libera cuando hay estrés— y encontraron niveles significativamente más bajos en el grupo tratado. Esto refuerza la idea de que el CBD no solo cambia la conducta, sino que podría estar ayudando a reducir el malestar desde el interior.
Por otro lado, Masataka (2024), aunque no hizo mediciones hormonales, documentó signos de relajación física como posturas más sueltas, respiración pausada o menor tensión corporal. Si alguna vez viste a tu perro tirado en el suelo con todo el cuerpo relajado después de un paseo largo, eso te da una idea de lo que podrían estar experimentando algunos de los perros tratados con CBD.
CBD como parte de un enfoque integral
Aquí es donde el contexto se vuelve clave. Masataka (2024) subraya que el CBD no debería verse como una solución única, sino como parte de un abordaje más completo. En sus observaciones, los perros que recibieron CBD y además contaban con una rutina estable, espacios enriquecidos con juguetes, y estrategias de separación gradual, mostraron mejoras más notables que aquellos que solo recibieron el compuesto.
Esto coincide con lo que muchos veterinarios y especialistas en conducta animal ya vienen señalando: los problemas de ansiedad suelen necesitar varios frentes de trabajo. El CBD puede ser uno de ellos, ayudando a calmar el sistema nervioso y facilitando que el perro esté más receptivo a los ejercicios de adaptación. Pero su efecto será más valioso si se acompaña con tiempo, constancia y comprensión.
Variabilidad en la respuesta: no todos reaccionan igual
Un punto que ambos estudios comparten es que no todos los perros responden igual al CBD. En el caso de Hunt et al. (2023), algunos perros mostraron mejoría clara, mientras que otros no presentaron cambios relevantes. Masataka (2024) también observó respuestas variables, y señaló que el historial de cada perro —su edad, experiencias previas o nivel de estrés— influye mucho en los resultados.
Esto no significa que el CBD no funcione, sino que sus efectos pueden depender de muchos factores. Tal como ocurre con los humanos, cada perro tiene una sensibilidad distinta. Por eso, lo recomendable es hacer un seguimiento atento, en compañía de un profesional, para evaluar si esta herramienta tiene sentido en cada caso particular.
Aceites CBD formulados para mascotas
Si estás considerando el uso de CBD, es fundamental elegir productos diseñados específicamente para animales. Los aceites CBD para mascotas tienen concentraciones ajustadas, no tienen THC y están elaborados con ingredientes aptos para su metabolismo.
Estos aceites permiten ajustar la cantidad según el tamaño, el nivel de sensibilidad y la evolución del perro. Siempre deben administrarse bajo supervisión veterinaria, con una pauta clara y observando cómo responde el animal. Y, como ya vimos, su efecto será más útil si forma parte de un enfoque más amplio que incluya juego, ejercicio, compañía y rutinas estables.
Recomendaciones generales antes de usar CBD
Antes de incorporar el CBD a la vida de tu perro, te recomendamos hacer una consulta veterinaria. No todos los animales reaccionan igual, y hay condiciones médicas o tratamientos en curso que deben ser tenidos en cuenta. Un profesional podrá orientarte sobre si esta opción es adecuada, qué producto elegir y cómo observar sus efectos.
También es importante que evites productos no regulados o formulaciones genéricas para humanos. Lo que sirve para una persona puede no ser seguro para un perro. Y, por último, recuerda que el CBD no reemplaza el trabajo conductual, sino que puede facilitarlo. Si se usa con criterio, puede convertirse en una herramienta valiosa para mejorar la calidad de vida de tu perro.
Además, debemos recordarte que los productos de CBD son de uso tópico en nuestro país desde el año 2017.
Conclusión
La ansiedad por separación en perros es una realidad compleja, que afecta tanto a los animales como a quienes los cuidan. Existen múltiples estrategias para abordarla, y el CBD puede ser una de ellas. Los estudios de Hunt et al. (2023) y Masataka (2024) muestran resultados alentadores, especialmente cuando se combina con rutinas estables y acompañamiento emocional.
Si estás atravesando esta situación, queremos decirte que no estás solo. Con información, apoyo profesional y herramientas adecuadas, es posible construir un entorno más tranquilo y predecible para tu perro. Y si crees que los aceites de CBD para mascotas pueden ser parte de esa estrategia, en Maionais estamos para acompañarte.
Referencias
- Hunt, A. B. G., Flint, H. E., Logan, D. W., & King, T. (2023). A single dose of cannabidiol (CBD) positively influences measures of stress in dogs during separation and car travel. Frontiers in veterinary science, 10, 1112604. https://doi.org/10.3389/fvets.2023.1112604
- Masataka N. (2024). Is cannabidiol (CBD) effective to ease separation anxiety?. Heliyon, 10(3), e25851. https://doi.org/10.1016/j.heliyon.2024.e25851